Absueltos del delito contra el medio ambiente y absueltos del delito de daños en espacios naturales protegidos; así han salido, sin pena alguna los tres acusados por la catástrofe del Prestige, el mayor desastre medioambiental de la historia de España. Bueno miento, si ha habido una pena, la condena al capitán del a nueve meses por 'desobediencia a la autoridad'.
11 años después, justo el día del aniversario se ha hecho pública la sentencia. La Sección Primera de la Audiencia ha concluido que tras diez años de instrucción del caso y nueve meses de juicio "nadie sabe con exactitud cuál pudo ser la causa de lo ocurrido, ni cuál debería haber sido la respuesta apropiada a la situación de emergencia creada por la grave avería del Prestige", de ahí que no pueda establecerse ninguna responsabilidad penal por los daños ocasionados.
Pero faltaba una parte por determinar, la cuestión de la acertado de la decisión del Estado. En relación con la acusación contra José Luis López-Sors González y, por ende, contra el Estado español, la sentencia avala su decisión de haber alejado el barco de la costa. Para muchos esta decisión hizo que el vertido de fuel se extendiera por mayor extensión de la costa, pero los jueces han determinado que "se tomó una decisión discutible pero parcialmente eficaz, enteramente lógica y claramente prudente".
11 años después con la sentencia hecha pública queda poco que decir, sólo les ha faltado afirmar que fue "cosa de mala suerte", que se lo pregunten a los afectados a ver lo que piensan ¿no crees?
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