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29 de noviembre de 2013

La retransmisión en directo de la ejecución de una televisión pública

Se han cumplido 10 horas, 10 horas informando, 10 horas haciendo una resistencia pacífica, defendiendo sus puestos de trabajo y el derecho de los valencianos a tener una televisión pública. Así se puede resumir la que ha sido la noche más larga para los trabajadores de Canal 9 y para los telespectadores que han seguido en directo las que se supone son las últimas horas de esta televisión pública autonómica.


A las 12 de la noche llegó la noticia, Frederic Ferri fue el encargado de comunicársela al mundo, Radio 9 se quedaba muda, la radio valenciana perdía la señal tras el apagado de los repetidores. Era la consecuencia directa del la Ley de Liquidación de RTVV aprobada no llegaba a una hora antes por el Gobierno valenciano convocado de urgencia. Con nocturnidad y alevosia aparecía una edición nocturna del DOCV donde se dictaba el cese de las emisiones de RTVV por cualquier medio o canal de difusión.

Los primeros en caer, como decíamos la radio, en Nou 24 se hacían eco del silencio provocado a este medio. En Canal 9 se personaban entonces miembros de la policía autonómica impidiendo el paso a los trabajadores. Comenzaba entonces la cuenta atrás, desde la redacción no se sabía que es lo que ocurría ni qué iba a ocurrir. Serían las dos cuando más de un centenar de personas esperaban poder acceder a las instalaciones de la televisión cuando las puertas, no se sabe si por error o de forma intencionada se abren y los trabajadores acceden al recinto, pero no pueden entrar a las puertas de la que para muchos ha sido su casa durante 24 años se personas tres policías, la entrada está prohibida. 

Los trabajadores se organizan en dos frente una impidiendo la entrada a control central para evitar que la policía corte la señal, otro fuera liderado por un periodista que pese al frío y a la indignación informa de todo lo que va ocurriendo. No saben cuantas horas de vida les quedan, si son horas o minutos, pero siguen al pie del cañón, defendiendo sus puestos de trabajos. 

Y todo ocurre en vivo y en directo, cuando pasan las tres de la madrugada, un mensaje llega a todos los terminales móviles de los trabajadores. Pasan de ser trabajadores a estar de "permiso retribuido" con lo que ya no es necesario ir a trabajar. Una medida con un claro objetivo que los trabajadores no se hagan fuertes en su sede pero que llega demasiado tarde pues la dignidad y la profesionalidad de estos trabajadores está por encima de todo ello. 

Los acontecimientos se suceden se avisa de que a las 4:00 se va a realizar el corte de la emisión llegan las 4:00, las 5:00, las 6:00; se hace de día y los trabajadores de Canal 9 siguen con su emisión en directo. Siguen aguantando, pasando frío, informando y dando voz a representantes de todos los partidos de la oposición que también están sin dormir solidarizándose con estos trabajadores. 

Cuando se cree que el cierre es inminente llega una luz de esperanza, el técnico encargado de cortar la ventana al mundo de los valencianos se niega a cerrar la televisión y la policía, según se informa abandona las instalaciones. Es el fin del último capítulo de la ejecución de un servicio público que, para pena de todos los valencianos, no quedará así pues la Generalitat parece que no descansará hasta que Canal 9 se vaya a negro definitivamente. ¿Cómo lo ves? 


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