Llenan las calles, protestan de todas las formas posibles, se indignan, acampan, forman movimientos ciudadanos pero, para el Gobierno, son una minoría. Si, así como lo oís y lo peor no es que lo digan sino que parece que se lo creen. Están convencidos de que la mayoría de los españoles apoya la hoja de ruta del Ejecutivo y, en Cataluña, rechaza los planes soberanistas del Gobierno de la Generalitat. ¿De verdad?
Ese concepto de las mayorías silenciosas es incierto en este momento, pues muy muy raro debe ser encontrar a un español de a pie, si de los que vamos a pie y no en taxi o con chófer, que se sienta conforme con que su nivel de vida haya disminuido de unos años a esta parte de, hace un tiempo, poder salir a cenar todos los fines de semana a pasarlas canutas para llegar a fin de mes, eso en el mejor de los casos.
Pero, como decía, además de ser incierta esa afirmación encierra una concepción de la sociedad muy injusta. Considera que los ciudadanos somos una masa que aceptamos que se haga con nosotros lo que se quiera sin mostrar nuestra oposición, deja entrever una manera de ver a la ciudadanía como incapaces de pensar por sí mismos y que necesitan de un líder que les lleve por el buen camino. La verdad es que no se qué es peor si que sea mentira o que crean que somos tontos e incapaces de expresarnos.
Por no decir además que mayoría y silenciosa son términos contradictorios, por favor ¿cuándo una masa actúa en silencio? Si con cuatro personas, y además españoles, el silencio es algo que brilla por su ausencia.
De un modo o de otro creo, sinceramente, que los populares están aplicando esa máxima de “si repites una mentira mil veces al final se hará realidad” (ya sabéis quién la dijo y no vamos a entrar en comparaciones). Los del PP se piensan que diciendo que hay una mayoría silenciosa esta al final se hará realidad. Yo de momento aún no la he encontrado ¿Y vosotros?
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