Apellida un espacio por un módico precio ¿A favor o en contra?

Primero fueron los equipos de básquet, luego la propia liga de fútbol, y luego llegaron los espacios, hablamos de los nombres patrocinados, o apellidos de sponsors como lo ha llamado Florentino Pérez, presidente del Real Madrid.

Mientras todo quedaba en el deporte parecía que la cosa, como se suele decir, quedaba en casa que el equipo de básquet de nuestra ciudad se llamara Pamesa o Tau Cerámica, era, como decíamos, algo normal. El primer shock para muchos fue cuando nos dimos cuenta que hasta la liga de fútbol tenía un precio ya no es la Liga de Fútbol profesional es la Liga BBVA, un apellido muy costoso, sobre todo para el sponsor. 

Pero ya el colmo fue cuando nos enteramos que la estación del Metro de Madrid en la Plaza del Sol pasaba a llamarse “Vodafone Sol”. Una campaña publicitaria que reportará, en los próximos tres años, unos ingresos por valor de tres millones de euros al suburbano de Madrid. 

Ahora el que es muy posible que tenga un apellido es el conocido estadio Santiago Bernabeu que, según el presidente de la entidad blanca, podrá pasar a denominarse de la manera que quiera una empresa que pase su justo precio por él. 

Un nuevo tipo de publicidad que al principio parece intrusiva pero que luego los usuarios llegan a concebir como algo natural, la cuestión es si vender lo que ya tiene nombre al mejor postor de verdad nos reporta algo a los ciudadanos, los aficionados o los transeúntes o, por el contrario, estamos vendiendo parte de nuestra identidad por unos euros de los que no vemos ni sus hermanitos céntimos. ¿Tú como lo ves?