Nueve meses de investigación para llegar a la conclusión de que en España perdemos mucho tiempo en el trabajo. Vaya, que han descubierto América. Los largos tiempos que nos tomamos para comer no son productivos y, como decía, han tardado nueve meses en averiguarlo.
Esta es solo una de las conclusiones del informe que el Congreso ha remitido al Gobierno para que estudie la viabilidad de cambiar los horarios de trabajo e incluso la hora. Se trataría, en esto último, de recuperar nuestra antigua vinculación al huso horario de Greenwich, lo que nos haría tener el mismo horario que los británicos.
A favor...
Los expertos que han elaborado el informe afirman que la racionalización de los horarios sería beneficioso para la conciliación de la vida laboral y familiar o, lo que es lo mismo, para trabajar para vivir y no vivir para trabajar.
El informe apuesta por las jornadas continuas de trabajo, con una breve pausa para comer. De hecho el informe pone el acento en que España es el país de la UE que hace los descansos para comer más largos.
El objetivo sería, en los empleos que lo permitan, fijar unas franjas horarias de entrada y salida y acabar con los «tiempos muertos» habituales en la jornada laboral española. Es decir, entrar mucho antes, tener una media hora de comer y salir sobre las seis de la tarde.
En contra...
La idea parece buena, salir antes para poder disfrutar del día con la familia pero tiene un gran opositor, y no hablo de los usos y costumbres sino de algo más intocable, español y nuestro; estamos hablando de la siesta.
Esta propuesta haría imposible e inviable echarse usa siestecita entre la mañana y la tarde en el trabajo. Estamos acostumbrados a comer en casa y luego tener nuestro pequeño descanso antes de volver, con el cambio no sería posible.
Otro de los escollos con los que se enfrenta esta propuesta está en lo de madrugar. A los españoles no nos va eso, no es mediterráneo, como dirían algunos. Nos cuesta levantarnos temprano es un esfuerzo pero si queremos tener ese horario que nos permita estar más tiempo en casa no sólo tendremos que perder la siesta, también privilegio de levantarnos y acostarnos tarde. ¿Tú cómo lo ves?
Pues que para eso no hace falta ni cambiar la hora ni qudearse sin siesta. Yo meto mis 8 horas diarias, de 7 a 3 por lo que no veo motivo para cambiar la hora. Lo único que haría falta seria poner los horarios que se puedan de esa forma, y ni pausa para comida, ni falta de siesta y conciliación familiar toda la que quieras. En el caso de lugares que tengan que abrir mas horas, lo unico que habria que hacer seria poner 2 turnos, de 7 a 3 y de 3 a 9 y tenemos lo mismo, unos antes de trabajar y otros despues. Sigo sin ver la utilidad del cambio de huso horario.
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