Sólo 400 puestos y 20.000 solicitudes en sólo dos días, no son unas oposiciones, que podría ser, sino la oferta de trabajo de la nueva tienda de Ikea en Valencia. Han sido tantas las solicitudes que la cadena sueca ha tenido que cerrar el proceso de selección antes de lo previsto. Nunca se habían registrado tantas peticiones en tan poco tiempo, para la tienda de Jerez se presentaron 50.000 personas pero fue durante todo un mes, aquí 20.000 en bastantes horas menos, ¿la diferencia? La agudización de la crisis.
En estos días, una oportunidad laboral es para muchos todo un espejismo, una esperanza que se diluye fácilmente en el tiempo. Desgraciadamente en la actualidad buscar trabajo se ha convertido en una ocupación. Aquellos que buscan uno se agarran como un clavo ardiendo a oportunidades como las que ofrece esta tienda pero ¿son reales? ¿Existe la esperanza?
Aquí hay dos ideas contrapuestas, o dos maneras de ver la realidad, los que dicen que hay trabajo para quien lo busca y los que creen que ya no se puede encontrar una salida laboral en nuestro país. Son dos formas enfrentadas de ver la realidad que, según parece, van a ir radicalizándose por momentos, haciendo que nos encontremos con dos nuevas clases sociales: Los que ven a los parados como gente que no se mueve y los propios parados que cansados de moverse no ven la luz al final del túnel. Dos formas de ver la crisis que hacen que la solidaridad se aleje y se creen dos clases los que ven que ellos tienen el futuro asegurado y son incapaces de ponerse en la piel de los que se levantan cada día sin saber dónde pueden ir a ganarse el futuro. ¿Tú como lo ves?
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